miércoles, 1 de octubre de 2014

Cualquier persona con un móvil inteligente y acceso a Internet podrá colaborar en la conservación de los ríos de cualquier lugar de España y en la investigación sobre ellos

LANZAN UNA APLICACIÓN QUE PERMITE EVALUAR EL ESTADO ECOLÓGICO DE LOS RÍOS


La app RIU.net permite que los ciudadanos contribuyan a la investigación científica sobre la calidad de las aguas.

Cualquier persona con un móvil inteligente y acceso a Internet podrá colaborar en la conservación de los ríos de cualquier lugar de España y en la investigación sobre ellos. El Grupo de Investigación Freshwater Ecology and Management (FEM) de la Universidad de Barcelona (UB), dirigido por el catedrático del Departamento de Ecología Narcís Prat, ha desarrollado una aplicación que permite evaluar el estado ecológico de un río de forma intuitiva y sencilla y transmitir esta información a los investigadores. La aplicación, llamada RIU.net, ya se puede descargar para dispositivos Android. 

El proyecto RIU.net se integra en las líneas de investigación de la Oficina de Ciencia Ciudadana, una iniciativa impulsada por la Dirección de Creatividad e Innovación del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), y en la que diferentes grupos de investigación buscan la participación ciudadana en la investigación científica mediante experimentos colectivos, de acuerdo con las directrices de Horizonte 2020. 
Un mapa más completo de la calidad ecológica de los ríos 

El estado ecológico es un índice del nivel de salud de los ecosistemas acuáticos. Para medirlo se utilizan diferentes indicadores. Entre ellos, la aplicación para móviles Riu.net permite utilizar tanto el sistema de ribera como los animales que viven en el cauce del río. Desde un móvil equipado con una cámara fotográfica, conexión a Internet y un sistema de posicionamiento geográfico, se puede evaluar la calidad ecológica de un tramo de río siguiendo las pautas marcadas por la Directiva marco del agua. 

El objetivo final es que el observador pueda recopilar estos indicadores y enviar sus resultados a los investigadores, de forma que, una vez contrastados, sean accesibles para los gestores del agua y otros ciudadanos interesados. «Esta información permitirá elaborar un mapa de la calidad de los ríos españoles con muchos más puntos de evaluación que los que tiene la propia red de los organismos de cuenca, que solo están obligados a reportar la calidad ecológica una vez cada tres años con una única muestra anual y en puntos distantes entre sí hasta diez kilómetros», explica Narcís Prat. 


Cinco niveles de calidad de los ríos 

En primer lugar, el usuario debe geolocalizarse para determinar en qué río se encuentra. 

Una vez situado, la aplicación pasa a la evaluación del estado ecológico del río. Para realizarla, es necesario completar dos módulos de indicadores. Por un lado, el de la calidad hidromorfológica, que analiza hasta ocho aspectos distintos, entre los que figuran la presencia o ausencia de bosque de ribera, la profundidad y la velocidad del agua del río o la presencia de basura. Por otro lado, se recogen indicadores biológicos a partir de la información sobre los organismos que habitan el ecosistema. Esta evaluación se hace mediante el estudio de macroinvertebrados acuáticos que viven en los diferentes hábitats del lecho del río. Para facilitar el proceso, la aplicación muestra fotografías de estos organismos, cuya presencia indica una mayor o menor calidad del agua, puesto que hay organismos que son muy tolerantes a la contaminación, y otros que no. 

Una vez completados todos los apartados, el río se clasifica en cinco niveles de calidad que se representan mediante cinco colores (morado, verde, amarillo, naranja o rojo, de mejor a peor estado ecológico), los mismos que utilizan los organismos de cuenca españoles para reportar a Bruselas los datos de calidad ecológica de los ríos. 

«Por descontado, la evaluación con la aplicación RIU.net no posee la misma amplitud y precisión que la profesional; pero es un sistema complementario que puede ayudar a los gestores del agua en el supuesto de que se pongan de manifiesto problemas no detectados por la red oficial. También es una buena forma de corroborar que el río está bien en el caso de tramos extensos situados en lugares remotos o en parques naturales», asegura Prat. Por otro lado es una herramienta educativa de primer orden para cualquiera que se acerque al río con curiosidad y con ganas de disfrutarlo de un modo diferente. 

La aplicación RIU.net se ha desarrollado con la colaboración de la Unidad de Cultura Científica (UCC+i) del Área de Comunicación de la UB i con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) - Ministerio de Economía y Competitividad. 

La construcción de la herramienta informática ha corrido a cargo de la empresa Fusta. También se ha recibido una ayuda de RecerCaixa para financiar el servidor y el mantenimiento necesario para la recibir y gestionar los datos que envíen los usuarios. 





Fuente original: ambientum

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